Albaladejo del Cuende, posiblemente tiene sus orígenes mucho antes de que los árabes se establecieran en España, no como municipio independiente, sino como pertenencia a alguna familia nobiliaria. Pero serán los árabes quienes dan el nombre refiriendo dicha aldea o núcleo de viviendas como “ALBALAD (ciudad de)”.
“Cuende” suena como castellano antiguo de Conde. Así mismo la terminación “ejo” parece ser diminutivo en castellano indicando caserío o aldea, en vez de ciudad o pueblo. Así que entre árabe y castellano hoy tenemos el poético nombre de Albaladejo del Cuende.
En el año 1080, Alfonso VIII, tras conquistar Cuenca a los musulmanes, cedió terrenos del término municipal de Albaladejo del Cuende a los monjes Cistercienses del Monasterio de Santa María de Huerta (Soria). Dicha cesión está reflejada en un legajo que se conserva en los archivos de dicho monasterio, ocupado en la actualidad por una comunidad de monjes Cistercienses. Esta información indica que en aquella época, Albaladejo del Cuende ya contaba con un núcleo de población importante.
Posiblemente son los cistercienses los que construyen la iglesia en lo alto del cerro. Cuando chaval, en los 50, era un relajante pasatiempo contemplar desde su altura el panorama de la cuenca del Vadillo, y sentir la caricia de la brisa bajo la sombra del olmo. A veces fumábamos sus raíces porosas, de un sabor dulce-picante, parecido al regaliz.
Tractores o maquinaria mecánica no se implantan en este pueblo serrano-manchego hasta los 70s. Las comunicaciones locales se hacían utilizando animales y carros. Aquí vemos a Luisa Toledo e Irene Olivares en 1955 cabalgando un burro camino a Valverde del Júcar para hacer sus compras. También se observa un carro entrando al pueblo.
Mención especial merece la “torre”. Esta es un poco de su historia.
Durante la guerra civil (1936-39), lo que era la iglesia “Nuestra Señora de la Asunción”
pierde algunas de las estatuas. Esta es la la estatua de “Nuestra Señora de la Asunción”
posiblemente salvada por el entonces cura del pueblo Don Casimiro.
Para 1955, como muestra la foto de abajo, la iglesia ya ha perdido la bóveda central.
En los 80s la torre se mantenía en su esqueleto. Esta es una vista por delante/sureste y por detrás/noreste.
La torre ha sido restaurada gracias a la noble empresa de Los Amigos de la Torre (Pedro Miguel, Maritere Olivares, ...). Gracias a estos Amigos, La Torre continuará siendo el símbolo histórico más representativo de Albaladejo. Aquí vemos la entrada reconstruida en 2007, pero el interior todavía en su proceso de derrumbamiento.
Sus residentes habituales también tratan de restaurar costumbres antiguas. En el 2005, a la izquierda, vemos dos participantes, Maria Luisa y Fili, vestidas en traje tradicional. Costumbres mas elaboradas las encontramos hasta los sesentas (1960's), como la de "moros y cristianos", a la derecha. En ambos casos, las costumbres se celebran paralelamente con eventos religiosos.
Los toros es una costumbre posiblemente del tiempo de los romanos.
Aquí vemos a Carlos toreando en la plaza antigua en 1970, y a Francisco montado en el toro que lo han subido a un remolque.
Aquí Juan Carlos camino de la nueva plaza portátil en el 2006 con el carro cavalgata que ha organizado.
Foto aérea de Albaladejo tomada por Delfín Blasco Morena